A 48 km de San Cristóbal de las Casas se sitúa este pueblo tzeltal, que a diferencia del anterior conserva poco de su arquitectura tradicional pero en cambio tiene dos monumentos de interés. El primero es la iglesia está acompañada, caso raro en Chiapas, posas en su atrio. El segundo monumento es la iglesia del Calvario que corona una colina en las afueras del pueblo, reclamando el carácter sagrado que los pueblos chiapanecos han dado a muchos de los cerros que constituyen su entorno. Siguiendo la carretera a Ocosingo, a unos 10 km, la naturaleza ofrece el espectáculo de la cascada de Mesbiljá o del Corralito, nacimiento del Jataté, que escurre en medio de una rica vegetación. Su acceso está por ahora limitado por las condiciones del terreno, pero es perfectamente visible desde el camino.